Una familia de San Pedro, afectada por la pandemia y el desempleo, encontró en su parcela de cacao Chuncho una oportunidad para emprender. Con conocimientos en industrias alimentarias y agronomía, comenzaron a elaborar artesanalmente pastas de cacao que vendían a un sol. El éxito inicial los llevó a aumentar la producción, incorporar técnicas como el prefermentado y abastecerse de cacao de otros familiares. Su producto, de sabor intenso y refinado, ganó reconocimiento en Cusco y ferias locales. Así nació Donca, una marca que simboliza esfuerzo, tradición y el auténtico sabor del cacao Chuncho